viernes, 8 de junio de 2012

El dolor de la introversión


Había llorado un nenúfar en tu nombre. Pero el tren,
pero el tren se abrió en horas de suburbio. Un taxi
o una efigie, el terror de los semáforos y un jardín
sin olvidos como espejo o lujuria. No volverás a ese canto
que desnuda su rótula, al ritmo alegre de los danzarines,
a su aspecto amargo de desencuentro. La urbe se recoge en alas,
bullicio y nostalgia, bares abstractos de un rojo oscuro,
y la anemona gris, esa chispa que enciende la memoria
entre el alguacil y su herida. ¿No podrías dibujar un lápiz
en tu noche como la atmósfera que llega regia entre miércoles
y sobriedad, noctámbulo timbre del neón?. Hoy esperas la
madrugada que ya no encuentra el tañido de los autobuses,
hoy mendigas mil quilómetros de agua o sonoras carcajadas
cuando agitas tu verbo infantil. Responde la palmera como
un ladrido, y su voz escapa tras el diapasón o el oasis
de tu virtud. Ah! el orgullo que abandona la piel y regresa
a los estados del sueño doctrinal, a ese cruce de caminos
que apenas te nombra, al sudor que un sábado deposita
en bolsillos sin mar, tan ajenos al film que ama tu náusea.
¿Y qué de las enormes estatuas que no contestan, del vino
que aprisiona los abismos que ya no sincronizan?. Buscaré
el oído exacto de la luz, cuando una seña es sólo polen
o círculo o simple destino sin matriz. Los caballos del horror
son blancos y negros como ciempiés en la nube que extrañamente
te ampara. Hoy descubrí tu lienzo, casi la persistencia de un mirar
ambiguo. Siempre la ciudad con su doblón  y sus cánticos,
siempre el rastro de algún baúl invisible. Todo por un  minuto
volátil como el aceite de los días, sabor que inmiscuye a mi
esqueleto con ramas de azúcar, que se alejan, que se alejan.







3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Todo un torrente de lenguaje interior, Ramón. Un placer, siempre, encontrarse con tu escritura.
    Salud.

    Julio G. Alonso

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  3. Muchas gracias, Julio, por acercarte a mi blog y comentar este poema. Un abrazo.

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