Me sirven para decir aurora, calandria o delfín.
Sus letras no son un juego,son la armonía de un significado
que trae hasta mí una verdad desnuda.
Con su apariencia múltiple, pueden ser murmullo, grito,
oración, música, diálogo de voces en la invisibilidad del aire.
A veces hieren si el rencor, la maldad o el enfado
asoman al perfil de unos labios.
Otras veces son efluvio de amor, ternura de ángel,
consuelo que regala al corazón las flores más cálidas de la felicidad.
Y si llegan indiferentes, duelen como si le faltaran a un pájaro
las alas que invitan a otro pájaro a volar juntos.
Cuando hablo conmigo son mudas,
cuando hablo contigo se transforman en mensajes de paz,
en las rosas rojas de una amistad que crece
dentro de los relojes del tiempo compartido.
Sin ellas no hay luz en la vida de nadie.
A veces hieren si el rencor, la maldad o el enfado
asoman al perfil de unos labios.
Otras veces son efluvio de amor, ternura de ángel,
consuelo que regala al corazón las flores más cálidas de la felicidad.
Y si llegan indiferentes, duelen como si le faltaran a un pájaro
las alas que invitan a otro pájaro a volar juntos.
Cuando hablo conmigo son mudas,
cuando hablo contigo se transforman en mensajes de paz,
en las rosas rojas de una amistad que crece
dentro de los relojes del tiempo compartido.
Sin ellas no hay luz en la vida de nadie.
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