jueves, 6 de febrero de 2025

Oda a la pureza

Intacta en su misterio de ónices y vetas donde el tigre

de la luz no muerde el corazón mineral, agua limpia

de resol y brillo en la atmósfera que agita el aire

con la raíz del viento en la piel de un manantial

que baja por los surcos abiertos como un torrente

cristalino entre los álamos y la fronda que amparan

la canción del río, ósmosis de la desnudez y el color

en un cuerpo adolescente que baila ante la hoguera

del azar con la alegría del príncipe en sus ojos claros;

nunca la ceniza, ni la podredumbre, nunca el óxido

que corrompe el metal de los espejos, nunca el carmín

de la sangre sobre la nieve, ni la palabra sucia del impostor

en la boca de la noche, nunca el ópalo manchado por el tinte

del desprecio en el alma que sostiene a la virtud más viva.



No hay comentarios:

Publicar un comentario