domingo, 30 de marzo de 2014

El destino

Pudiera haber sido el principio de la nada.
Pero no fue así. Se tomó la decisión correcta,
se abrieron las puertas a la vida, también
al azar de la fortuna o el dolor. En ocasiones
la llama se quebró como un mal sueño.
En otras algo parecido a la felicidad
cantó con su voz menuda. No eres más
que un pedazo de tiempo escrito en
una piel ya vieja
. Ni un nombre
quedará, ni una huella, ni un latido.
Sólo la semejanza de la especie,
sus pasiones o sus miserias como
reflejo de ti.

viernes, 28 de marzo de 2014

Tempus fugit

También la claridad es cómplice.

La piel sorbe la luz,
la dulcifica,
la amaestra.

Tras el refugio de una paz fría
nada se parece al desdén.

El tiempo desagua en los relojes,
mi voz dormida busca el corazón
de las palabras, su entendimiento
de flor negra.

Sé que en la memoria de los espejos
un niño mira desolado la piel ajada
de un balón, que la bondad del padre
se vuelve diminuta hélice
sobre objetos sin alma
ni ayer.

En la otra ciudad un canto nuevo se adivina,
los días compensan a los días
con la cadencia de un misterio roto.

Las huellas del sexo aún son innombrables,
su estrategia de luna o su círculo de lágrimas,
me conmueven.

¿Cuánto duró el vestigio?¿cuánto
la mirada que huye?¿cuándo fue
que estuviste aquí?

miércoles, 26 de marzo de 2014

Una cita de Rayuela de Julio Cortázar

"La rayuela se juega con una piedrita que hay que empujar con la punta del zapato. Ingredientes: una acera, una piedrita, un zapato, y un bello dibujo con tiza, preferentemente de colores. En lo alto está el Cielo, abajo está la Tierra, es muy difícil llegar con la piedrita al Cielo, casi siempre se calcula mal y la piedra sale del dibujo. Poco a poco, sin embargo, se va adquiriendo la habilidad necesaria para salvar las diferentes casillas y un día se aprende a salir de la Tierra y remontar la piedrita hasta el Cielo, hasta entrar en el Cielo, lo malo es que justamente a esa altura, cuando casi nadie ha aprendido a remontar la piedrita hasta el Cielo, se acaba de golpe la infancia y se cae en las novelas, en la angustia al divino cohete, en la especulación de otro Cielo al que también hay que aprender a llegar. Y porque se ha salido de la infancia se olvida que para llegar al Cielo se necesitan como ingredientes una piedrita y la punta de un zapato."

martes, 25 de marzo de 2014

Lo que simboliza la lluvia



Lo que simboliza la lluvia nadie lo sabe.

Su fluir sin patria,
su caída noble,
su vestido de agua
son un tránsito
o una verdad.

Clama la tierra con su boca de estrías,
el despiadado hereje se asusta
como un niño perdido entre la niebla,
los hombres del desierto
no conocen el beso de la lágrima
sobre una piel siempre fértil.

Lo que simboliza la lluvia nadie lo sabe.

Puede que un ángel si entienda su rumor,
su constancia, su maldición de río.

Tal vez el mar
quiera ser pájaro de manantial
sobre un cielo invertido.

Lo que simboliza la lluvia nadie lo sabe.

Solo un grito de mandril
o la mirada furtiva de las hienas,
solo el corazón seco de los muertos
que buscan el charco
donde saciar su nada
podría explicar la persistencia,
el alud inmisericorde de su signo,
la húmeda fidelidad de una condena.

sábado, 22 de marzo de 2014

El inconsciente

Ya entonces sus pequeñas manos
pugnaban la extrañeza. El silbido
de las noches solo quería una cuna
de olas, el vaivén cadencioso de
la irrealidad. Sus ojos oscuros
miraban hacia dentro buscando
otro mundo, otro jardín, otro
ensueño. Siempre será náufrago
o cometa de su vida, nunca sabrá
que el destino como una sombra
de sí, le pertenece.


jueves, 20 de marzo de 2014

A los dieciséis

Poco más que huesos
la voluntad de seguir.

Sus ojos por fin lúcidos hacia la vida núbil.
¿Qué edad de sombra puede encender la llama
que inunda el futuro?

Ahora es fermento de agua clara,
átomo del río que fluye, risa y esperanza
en la gárgola del misterio.

Se deja acariciar por el florido esmalte de la juventud,
sabe que nadie podrá matar su nube de color,
sus horas de juego o su raíz de alas.

Y se ilusiona cuando descubre un rostro
o un perfil de hembra aniñada (porque
es como él-se dice- un tallo aún virgen
entre las piedras y la noche)

A veces se sorprende con esa mirada que la idea forma,
difusa, brillante, cósmica, en su pensamiento
de óxido.

Vive en el territorio de la falsedad
como un cachorro que apenas levanta su testuz
contra un horizonte de hábitos.

Un día dirá que no, que quiere ser luz
o piel o lluvia de mercurio.

Entonces crecerá en su humana condición
de ser aire que sufre,
calor que arrulla un seno.












lunes, 17 de marzo de 2014

Busco



Busco lo que ya no está.
Aquella ola sin regreso,
el barniz de tu noche fría.
¿Por qué lloran gaviotas
en mi frente, si ya no
persigo el mar?


sábado, 15 de marzo de 2014

Castilla



Una rueda de mies, la llanura
sostenible, el mediodía insomne.
Se pierde la luz en la raya del deseo.
El viaje eres tú, la colina, el vello
rubio del trigal, la hondonada y la sed.
En este día de agosto solo un canto
de cigüeñas. Su vuelo dulce, su
adiós de nauta.

martes, 11 de marzo de 2014

Que la violencia no me marque

Esta tarde de cuchillos ciegos. Después
del músculo, la sordidez como un tacto
viscoso sobre la piel imberbe. Y la culpa
que dibuja una cruz en la frente perlada.
Y el frío en el ánimo, el pusilánime desdén
de un susurro. Ya se escucha la música que
piafa como un bestiario anónimo. Los años
encenderán el temor y su herida roja. No ser
imagen o reflejo de maldad, de perversión
o de látigo. Solo un dulce espacio donde
se apoye la verdad con raíces de sangre,
un talismán que sea nido de aguas claras,
una paz omnímoda que se alimente de vida,
dentro, fuera, dentro, fuera, como un gong
cuya locura me roce, me haga libre.

domingo, 9 de marzo de 2014

El amor de los perdedores

El cielo fulgurante es solo un recuerdo.

Descubrir otros círculos de oscuridad
donde la maquinación sea simple
y la monstruosidad vele.

¿Se aman así los cuerpos libres,
igual que un sonido que reverbera
en las partículas de la efigie?

Hay lentitud en esa atracción infantil,
las miradas se esconden en los patios
de un ayer destrozado, puntualmente
la luz fría de las tabernas
describe una red de sueños incólumes,
de aventuras tardías,
de pasos invencibles
sin crepúsculo.

Porque nace el cosmos
en las junturas de dos corazones desleídos
y se suman las horas del continuo viaje
y se visitan ríos, iglesias,
parques, las incendiadas olas
de un mar albino.

Y se entregan las manos como dones
mientras se busca en el placer
un nombre desconocido
que desvirgue
la luz.

Ya somos tiempo a la deriva,
bruñidos supervivientes del tránsito,
almas sin gloria
ni fe,
circunloquios
que el azar desnuda.

Hoy no nieva en la memoria de los peces.

jueves, 6 de marzo de 2014

Blancanieves se despide de los siete enanos(un poema de Leopoldo Maria Panero)




Prometo escribiros, pañuelos que se pierden en el horizonte, risas que palidecen, rostros que caen sin peso sobre la hierba húmeda, donde las arañas tejen ahora sus azules telas. En la casa del bosque crujen, de noche, las viejas maderas, el viento agita raídos cortinajes, entra sólo la luna a través de las grietas. Los espejos silenciosos, ahora, qué grotescos, envenenados peines, manzanas, maleficios, qué olor a cerrado, ahora, qué grotescos. Os echaré de menos, nunca os olvidaré. Pañuelos que se pierden en el horizonte. A lo lejos se oyen golpes secos, uno tras otro los árboles se derrumban. Está en venta el jardín de los cerezos.

miércoles, 5 de marzo de 2014

martes, 4 de marzo de 2014

La vida recobrada

Otra claridad,
menos metálica,
más amiga.

En las vallas la faz es un latido,
flores amarillas y olor a piélago,
mujeres cuya negritud enseña un ayer
conmovido, una razón oscura.

Este cuerpo reconoce la magia de la luz,
los paisajes como piel de un territorio recobrado,
la memoria dulce de las algas.

Ahora se trata de recobrar la huella,
tal vez de construir el signo
que adelante el futuro
o la cruz imaginaria que no pese
o la sombra que sea sombra
de un camino azul.

Y vuelve la madre
igual que una salmodia vespertina
que acaricia las manos rotas de la amistad,
y pide un oasis, una latitud, una quimera.

Y es allí, en el hemisferio de paredes afelpadas
que sudan el devenir de los códigos,
en la mirada que dice si y dice no,
en el saludo que la mudez corona
como liturgia de hermandad
donde el paso estéril del futuro
engarza sus hilos y teje
los símbolos del sexo,
el gen dorado y aún desconocido
de la historia frágil.

Nada hay más creíble que tus piernas esquivas
que giran bajo la falda del ensueño
ni existe otra verdad que no sea la locura
de este gira-mundo, nervioso y dúctil
como la noche.

Hablo del principio de un viaje astral,
en él sigue este aliento
que sufre la bondad del delirio,
que no acaba
ni comienza
en ti.













sábado, 1 de marzo de 2014

Los dias neutros



A menudo el después no sobrevive.
Hay un único territorio que ya
no es azul. Los ritmos buscan
el pálpito de la noche igual que
gorriones sin cielo. Las palabras
dejan de ser luz, misterio y canción.
La terrible costumbre de los días
neutros se posa en la piel vistiendo
un humo senil como frío o tenaza.
Tal vez-te dices- otro paisaje, otras
lenguas, otro mar sirvan como don,
milagro o aurora. Pero es inútil habitar
la mentira, podrás mudar el rostro,
proseguir aún, lo mismo que un eje
que se atornilla a la madurez, encender
las espitas de la voluntad y destruir
el soliloquio de la inocencia. Seguiréis
siendo tú y la vida, la vida y tú.

Tránsito

La piel traslúcida del azar,
el vibrante frenesí de los
músculos, la imaginación
y el sueño, la historia que teje
la singladura de una vida,
el aliento que cae, la desnudez
de los años, la nostalgia
de un paraíso, la finitud
de los ojos grises, el ayer.