martes, 10 de diciembre de 2024

Eres como una luz que me despierta

 

Acoso de tu luz en la córnea dormida.


Pátina de sol en la red de una pestaña

que abrocha el duermevela con hilos de negrura.


En el iris tu resplandor de neón eléctrico,

en la pupila un espejo de miel

que guarda el rostro de la noche.


Mis párpados sin ti son claveles de alquitrán,

carne de tizón, portal de ébano y sombra.


Luz que desenvaina su espada de astro vencedor,

de helios vital, de oro que fulge en el cielo azul.


Contigo la cabellera del día surca la herida del sueño.


Hasta llegar a mí para hacerse rosa de luz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario