domingo, 26 de enero de 2025

Evocación de un encuentro efímero

 

Hay momentos en que todo es fulgor,

incluso lo más habitual: el tren del domingo

que tomas un día de octubre,

el retorno del estudiante

a su hogar de invierno.


Por primera vez la palabra es común,

la noche se enciende con mariposas de luz.


Hay un sueño de amor

en cada pregunta

y en cada respuesta.


Nadie en las calles, salvo la sombra

que acompaña a la música

de nuestros pasos.


Conocerse como se conocen las golondrinas

al rozar sus alas cuando vuelan a ciegas.


Algunas horas contigo no bastan para inventar un mundo

si no descubres el resplandor del mañana

en unos ojos sin horizonte.


La cita que no cumpliste

yo la reviví a mi manera

como si tú no fueras tú

sino la imagen que quedó prendida de un lugar

que compartiríamos juntos hasta la lejana vejez.


Esa vejez que ahora describe una ilusión con palabras mudas.






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