miércoles, 20 de enero de 2021

El revés de mis manos

 


No sois gemelas, ni espejos que se miran.

Os surcan ríos, os alzáis en promontorios de carne,

hondonadas de piel, el roce de la vida consume

vuestra juventud. En los dedos pliegues antiguos,

bisagras frágiles, asideros que buscan los hombros

del amor. Dicen que os habitan líneas celestiales,

que las horas del destino se dibujan, entrelazadas,

longilíneas, tejidas al insomnio y la erosión de los días.

El lado oscuro, el sudor, la tangibilidad son bandera

de vuestro existir. Y si toco otra piel sois un labio,

una raíz que no quiere desprenderse en la noche.

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario