La estatura inmóvil es mi pasado. 
Tu marioneta se alza y miente. 
Sin regreso los pámpanos del fruto 
igual que dormidas mariposas de luz. 
El mañana quiere una doctrina, yo dejé 
mis cánticos morir. ¿Cuál el silencio 
que ahora finge soñar con espejos azules?
Detrás de mí el otro que aún no soy, espera.
 
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