domingo, 2 de enero de 2011

Imagen

Es hermosa, sí ,como una flor amputada.

Pero le cuelgan las arrugas y un cigarrillo
rojo tiembla en su mano. Escupe el humo
y frunce los labios. En el surco
de sus pechos la vida elige la llave o el sol,
su cruz de dromedario.

6 comentarios:

  1. Hola, Ramón. Me alegro de haber encontrado otro espacio donde seguirte. Este poema no lo conocía y me ha parecido espléndido. Poesía íntima de mucha altura.

    Un abrazo.

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  2. Hola, Juan, me alegra verte por este blog que abrí recientemente. Va a ser un lugar sin muchas pretensiones, tan solo para publicar algunos poemas y otras cosillas que me apetezcan. Ese poema mío, aunque breve, me gusta bastante. Un abrazo.

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  3. Me alegra encontrar tu espacio, siempre se puede leer con más tranquilidad.

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  4. Gracias, Montse, por acercarte acercarte a mi blog. Aquí siempre serás bienvenida. Un abrazo.

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  5. La mirada de Hércules trajo un guiño de tu luz hasta mis párpados lejanos.

    Es grato acompañar tu sentimiento, Ramón, mirar por tu ventana interiores de ti, y oír temblar tu mano cuando acaricia la verdad azul... O la imagen inerte de una mujer rota, como una flor amputada, pero hermosa, sí, aunque el humo frunza el rojo de sus labios.

    Unha aperta.
    Manuel

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  6. Hay hermosura en la derrota. Eso no lo dudes, Manuel. Gracias por acompañar mis sentimientos y por identificarte de alguna manera con ellos. Unha forte aperta.

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