¿Quién recibió la humedad de tu sueño?
En un jardín y en la metamorfosis,
en la escalinata roja y verde, en los metales
de un solo ojo, en los guiños negros del columpio.
Te vi con una mano escondida y un reloj de viento,
y más allá, en la musculatura de los collares
que abandonaron tu calor y tu sexo. Hoy
con la herida de los años abierta, en tu carne vigila
el candil de los omoplatos vacíos. Te alejas
con la bandera pirata de párpados azules.
Y yo no entiendo a la noche ni porqué
te nombro, ahora que ya eres olvido.
Por qué nos empeñamos en rescatar del recuerdo momentos que murieron en el tiempo? Probablemete, nos alimentemos de él. Precioso, como siempre. Abrazos.
ResponderEliminarA fin me estoy librando de mis navidades (que sólo han significado curre y más curre)... Al fin voy a tener tiempo para venir a disfrutar de tu poesía, Ramón.
ResponderEliminarDe nuevo me dejas impactada con tus imágenes... De nuevo las disfruto y se que me quedan ahí cerquita.
Me encanta que tengas blog.
Un besote.
Nunca olvidamos del todo y es que además necesitamos que los recuerdos existan. ¿De que otra manera sabríamos quienes somos?. Gracias; Maria Soledad, por dejarme tu comentario. Un beso.
ResponderEliminar¡Qué alegría verte por aquí, Carmen! Me encantará que me visites cuando tu quieras. Un beso de los grandes.
ResponderEliminarYo también lo celebro, Ramón. Es una nueva oportunidad de disfrutar de tu poesía al rítmo más pausado de los blogs.
ResponderEliminarSiempre he pensado que las cosas que merecen la pena tarde o temprano nos la volvemos a encontrar.
Un abrazo.
Hola, Víctor. Tengo que decirte que yo no he perdido del todo la conexión, precisamente para eso están los blogs y más de una vez(aunque no me haya hecho notar) he visitado el tuyo. Por supuesto que por aquí, siempre que te apetezca leerme, serás bien recibido. Un fuerte abrazo.
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