jueves, 29 de octubre de 2020

La voz imaginada

 Sí, tengo alas y plumas de granito.
En mi vaso, dos piedras de hielo
y un prisma que flota. Y tú, en el último
velador, absorta en ti, muda igual
que una niña regañada. A pesar
de la distancia, tu voz existe, se oye
aquí como un soliloquio interminable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario