domingo, 16 de diciembre de 2012

Tan cerca de ti, pero tan lejos

En los girasoles del idioma el río calla.

Has sido herrumbre y sal, casi el maquillaje
de una pantera roja. Nos pueden los dragones
y el misterio barato de los eclipses.Tú buscas
el orden, la simetría del jardín o los ombligos
inútiles del destino.

Me resultaba fácil sentir la virtud en el frío de una estatua,
el párpado multicolor, la ceremonia de las mareas
cuando una letra es un sol ambiguo en tu atmósfera
de nieve.

Demasiados versos por construir, demasiada la luz
cuando las hormigas arrojan su desnuda semilla de maldad.

¿No reconoces el murmullo de los parques bajo una acuarela gris
o quizá el paraíso de los cisnes no halló al fin tu viento de luna?

Ya no regreso a lo que el hoy me oculta, tus alientos sin cáliz,
los cristales de un rojo infantil como lápices del horror.

Hubo mordaza sobre un puente de granito y mensajes
de metal en orgullosos cuadros innombrables- pero
también el hospicio o el hogar con serpentinas
en los puestos de un mercado ojeroso-.

Late el río como un dormido caparazón, en su enhiesta cruz
las golondrinas ejercen su soliloquio de almíbar.

Tú volverás al fragor de la fe, dentro de ti las amapolas
de un noviembre cernido de púas, algo así como el porvenir
naranja de un niño muerto entre tu ceniza y tu círculo.

Llagas de un frenético y dulce hospital. Las mil caricias
del picaflor cuando blande sus orificios de diadema.

Tan cerca de ti, pero tan lejos.


3 comentarios:

  1. Leyéndote, esta vez desde Palencia.

    Un abrazo, gran poema.

    ResponderEliminar
  2. Siempre es una alegría verte por aquí, Antonio. Palencia, uno de los lugares que todavía no conozco y me encantaría visitar. Un abrazo y que disfrutes de la estancia.

    PD ayyy..cómo sufrimos con el Dépor.

    ResponderEliminar
  3. Te animo a que hagas una escapada por la montaña palentina...te sorprenderá.

    no, no me hables de fútbol jajaja

    ResponderEliminar