lunes, 31 de diciembre de 2012

Por desgracia cada vez hay más pobreza

En el extrarradio, las luces no existen, todo
es sombra y letanía.

Caminan los perros entre montañas de basura,
en las chabolas las madres crían a sus niños morenos
con nanas de insomnio.

Junto al coche desportillado, donde aún tiembla
la hojalata oxidada, un hombre fuma. Su tronco
se encorva como un árbol herido.

Quisiera alejarme de este sueño, volver a la infancia,
hablar tal vez de paraísos.

Pero estoy aquí
y sufro.

2 comentarios:

  1. Probablemente es el poema más directo que te he leído, Ramón, y eso le da todavía más fuerza a su contenido. Tu calidad literaria al servicio del dolor más básico y real de todos los que existen.

    Un abrazo.

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  2. Hay gente que sufre, Ramón y quisiera que nos acordaramos de ellos más allá de estas fechas.La pobreza es algo terrible, por ser injusta y por ser indigna, lamentablemente cada día que pasa personas y familias a las que no se les da la oportunidad de vivir de un trabajo están cayendo en la indigencia. Sabemos quienes son los responsables y quizá de una vez por todas debieramos hacer algo al respecto.No nos merecemos los políticos que tenemos. Un abrazo y gracias por comentar.

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