lunes, 21 de julio de 2025

Los reyes de la casa

 

Un grupo de niños y niñas de unos seis a ocho años

juegan al pilla pilla entre las mesas de una terraza.


Los padres ni se inmutan- solo se ríen- cuando otras personas

les llaman la atención porque los niños molestan con sus gritos y roces

con las mesas, sillas y con los propios clientes.


La terraza de pronto casi se queda vacía.


El domingo en un acto religioso al que asistí por compromiso,

durante la celebración de las primeras comuniones

con la iglesia prácticamente llena, un niño,

quizá de cuatro años, corre por el pasillo,

se mete entre los bancos, no para de hablar en alto con la abuela,

la cual le contesta también en alto sin cortarse lo más mínimo.


En ambos casos la respuesta de los familiares

ante las protestas fue la misma: ¡es que no ve que son niños!


En efecto son niños, por eso hay que educarlos.


Creo yo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario