viernes, 26 de febrero de 2021

El pistolero, el viaje, yo y la nieve

 Dejé atrás la ciudad iluminada, de aliento gris
y miseria roja. Nieva sobre la playa, caen briznas
de agua blanquecina como cristal en mis ojos
que ya son lejanía, espejos de transparencia,
patria nueva de cactus y bocas dulces. El tren,
largo hilo metálico, bufa en la noche como un dragón
cuyos ejes llamearan en esta madrugada fría e insólita.
El pistolero acaricia el nácar de su colt, la cicatriz
que divide su rostro es un río negro en el vidrio.
Su sombra mira hacia el sur, allí donde el destino
teje un futuro, de sol y piel oscura, para nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario