miércoles, 9 de febrero de 2011

Parientes lejanos

Se parecen o no. Son como estatuas
sin revés o calendarios sin estrenar.
Una leve ausencia de rama se confunde
en sus ojos, y el acento, siempre juvenil,
les delata. Alrededor de la mesa se miran
y no se perciben, se preguntan si acaso
algo les une. En caducas fotografías
sonreirán, estirados y alegres,
como un árbol de navidad
que se hubiera perdido
en no sé qué verano.

2 comentarios:

  1. Entrañables y extraños estos parientes lejanos, bien ubicados en la memoria de las fotografías y desubicados en el tiempo que confunde el verano con el invierno.
    Salud

    Julio G. Alonso

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  2. Este poema nació de una comida familiar a la que asistieron parientes míos que ni siquiera conocía.La verdad es que fue muy agradable y pensamos repetir. Gracias por acercarte al poema. Un abrazo.

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