domingo, 26 de agosto de 2018

Infancia

Mi verdadera casa se llama infancia.
La llevo en mí como un caracol
luce su sombrero de nácar. Quien
acaricia mi piel es la mano de madre,
quién me aconseja es la voz de padre.
Me riñen los dos al ver la camisa
sucia y rota. Yo sé que tendría
que vivir el presente y pensar el futuro,
pero dentro de mí hay un niño que no crece,
un Peter Pan celoso que sonríe y canta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario