martes, 22 de mayo de 2012

Los juegos de la infancia tardía


Un episodio de luz entre la araña y tu nombre.

Hay sinrazón en las órbitas de una fotografía,
en los cuadros, en el sol que ya no se anuncia.

Mi casa como un colibrí exhausto, mis juegos
que añoran la sombra gris de un espejo
o la doctrina de un balón que viaja
de tu áspid al mío.

Pronto llegarán las luces,
pronto la risa, el rebumbio,
el silencio y su tiniebla.

Pronto el ejército de los niños confirmará
la plata. Pronto será un haz  
la memoria revivida.

4 comentarios:

  1. Qué bien escribes, tocayo. Este poema no tiene desperdicio. Esa infancia tardía oscila entre lo dulce y lo inquietante.

    Un abrazo.

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  2. Gracias, Ramón, siempre es una alegría verte por aquí. Un abrazo.

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  3. Es tarde...me gusta leer a estas horas, cuando todo está en silencio y sólo se oyen los poemas...y me gusta pasar por aquí y encontrar tus letras...Un placer.

    En unos meses además de poemas hablaremos de fútbol ;)
    Felicidades...yo también me alegré ayer.

    un abrazo

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  4. Gracias, Antonio, siempre es una alegría verte por aquí. También hablaremos de fútbol, claro que si, ahora que el Depor vuelve a primera. Un abrazo, amigo.

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