domingo, 14 de julio de 2013

Encuentro efímero

Hallarás un cuerpo de veintiséis vértebras.

Y tras él la canción prohibida, la magia de las noches
sin luz, el hermoso eclipse de las enaguas.

Ella busca el refugio de aún no sabe qué, sus pisadas
huelen a melancolía, a ginebra, a dosis de paz.

“Cuando dos extraños se miran el alma
el miedo se desvanece”.

Pero no es así, porque las sombras conducen a un lugar
dorado, a sus ríos atentos al color, a sus cicatrices
de fulgor y astucia.

¿De verdad es tan fácil escribir sobre el futuro?

Yo sólo sé que la perpetuidad engendra soliloquios.

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