martes, 2 de septiembre de 2025

Las palabras de amor son claras, las de desamor oscuras

 

Conocimos la palabra clara, aquella desnudez de selva

que unía lo salvaje con el ardor, en los verbos había

lunas redondas de piel carmesí y en los labios el silencio

daba flores como alfiles rojos que nacían juntos al deseo

común de los instintos por cumplir, y era fácil enhebrar

significados porque si tú iniciabas una frase yo proseguía

como si la misma agua naciera de las bocas en manantial

común hasta el coro de las risas o hasta que el dulzor

de la palabra amante se pronunciara a la vez, sin que ni tu voz

ni la mía se oyeran más allá del susurro en una confesión

sin más testigo que nuestros ojos mirándose bajo la luz

clara de la mañana; pero después llegó la palabra oscura,

con el peso de la edad y los residuos del resquemor,

ya no había luz en las bocas ni virginidad en el aliento

que dejó de ser ósmosis de la palabra para ser dos ríos

que no confluyen en el mismo mar, los labios se alejan

y los significados son heridas que nunca cicatrizan porque

las respuestas se hayan escritas en los corazones y cada

latido ya no es puro, arrastra los sedimentos del dolor

sin que ningún filtro logre que volvamos al manantial

donde aún lo virgen fluye como una historia

que nace al mundo y se forma con las palabras

que un vez ya lejana construimos entre los dos.

lunes, 1 de septiembre de 2025

Calle Alfredo Vicenti

 

Un par de bares

-el Bocatín y la Vinícola-.


El súper enfrente del portal

y la farmacia en la esquina.


El quiosco de la acera ancha

y la mercería de Carmen.


El garaje de Dimas


Ningún gimnasio,

ni bazar chino

-eran otros tiempos-.


En definitiva lo que había en cualquier calle

que no estuviera en el centro.


Salvo la farmacia, ya nada existe.


Aunque tal vez me equivoque.


Porque si cierro los ojos,

allí continúan los bares,

el súper, el quiosco

el garaje y la mercería

desafiando el paso tiempo.

domingo, 31 de agosto de 2025

Piso con vistas

 

Algunos comercios de barrio y nada más.


Una calle sin árboles 

ni semáforos.


En mi edificio carecíamos de ascensor.


Solo escaleras por subir

-vivía muy arriba-

y en mi piso un ventanal

que daba a tu cuerpo

desde donde tenía,

sin comparación posible,

la mejor vista

de toda la ciudad.


La rosa y el pájaro o el pájaro y la rosa

 

Uno más, una semilla o un pájaro-niño que brota

o vuela por jardín o cielo con el tallo breve, las alas

pequeñas de príncipe, sin sequedad ni jaula, así

colmándose en pétalos abiertos, lúcidas plumas

de inicio oscuro, más tarde lienzo multicolor, duración

en que la ósmosis vence al frío de la nieve, madura

en hojas tiernas el rosal, más allá el cenit del pájaro

bajo un sol de estío o en un abril exhausto de luz,

con las nubes multiformes, los dos culmen de vida,

una en rosaleda, hermosa comunidad de ardor

perenne, el otro, firme mástil su duro pico, su plumaje

gris, el vientre blanco y un destino en lontananza

como navío que atraviesa los ríos de la noche

hacia la luna de ceniza, su sombra en el corazón

esférico es señal de libertad, un rayo negro,

la cicatriz furtiva de un pájaro que hace sonar

su trino de calandria sobre el alba que revive.


viernes, 29 de agosto de 2025

La casa árbol

 

Desnudo el árbol de mi casa con la hoja multicolor

del ensueño, y no hay laberinto, ni espejo ni red,

solo un tatuaje en la piel donde las historias son fruto

perenne, raíz que ancla su singladura en mi corazón

como un aro de luz que recorriese la sangre sin atavío

de la vejez, aquella claridad que nunca llegaba al azogue,

el lento devenir de la música en mis oídos que recogían

como en grácil cuenco de manos las letras y la armonía

de una canción de amor, las voces de las niñas, el viento

musculoso bailando con el cristal la sinfonía impetuosa

del aguacero, y todo en mí: las grecas del piso, la pared

granulada, los muebles de caoba, los cuadros sin firmar,

las fotografías antiguas, el cristo doliente en la cruz...

y la habitación de infancia como si en el alma un hogar

eterno palpitara conmigo bajo la nítida voz de la memoria.

jueves, 28 de agosto de 2025

El fruto de la nocturnidad

Que eco recuerda el paso de ayer, silencio de piedra en la noche viva, 

sigo el crisol amarillo de los faroles, la rama violeta del árbol en la lejanía 

que recibe en sus hojas el neón, y soy lluvia y aroma de mirto, soy la luna 

en el cristal de todas las ventanas que no nacieron de tus ojos, me alimenta 

la voz vieja de los portales y el primer goce de los cuerpos bajo las sábanas 

encendidas por la pasión desnuda, qué luz confunde la rosa blanca con el ágil 

pájaro negro que vuela por las cornisas mojadas de ardor, columpios en el parque 

como astas vencidas, un resto de sol en esta iglesia, milagro de cirio 

en la hornacina que las gotas perdidas de la tarde mojaron con su agua 

de amor, y en ti una guirnalda y un sol herido, en ti la penumbra 

del ave muerta, en ti la tez de una hormiga que es un faro blanco 

en mi senda de nocturnidad pétrea, y voy al rótulo de atavíos 

curvos, con un nombre antiguo de simbología intacta, voy a la música 

y a las letras de la poesía con el zurrón vacío de nieve, voy esquivando 

los espejos para que en mi rostro no crezca la nube del olvido, 

voy como sombra entre pilares de mármol ausente y fugaz 

dejando un verso gris entre tus cejas de tinta azul, y llego 

al atrio y al túmulo, al arco ojival y al oro de la caoba tintada, 

allí en un segundo de paz mi oración es un aullido que se vierte

dentro de mí como un bisturí que saja la ausencia de los mil nombres 

con que quise ocultar el mío ahora que nadie ignora a cuál respondo.


miércoles, 27 de agosto de 2025

Hacerse mayor

 

Es un hombre atractivo, 

culto 

y no le falta dinero.


De mujeres va sobrado.


Diríamos que es un triunfador.

y además se encuentra en la plenitud de la vida.


Pero a veces al mirarse en el espejo

se da cuenta de todo lo que irá perdiendo

con el correr de los años

hasta su día

último.


En esos instantes comprende

que resulta más doloroso hacerse mayor

cuando se está en la cima del mundo.